viernes, 17 de abril de 2009
Aquí no hay nada más que un gran vacío, un abismo, y un enredo de pensamientos e ideas inconclusas. Miradas, palabras, sensaciones, gestos... recuerdos. Siento que mi universo se desmorona poco a poco, milímetro a milímetro, que todo está cayendo sobre mí y me aplasta de una manera tan sigilosa que casi, casi no lo noto. Sé que algo anda mal, lo sé porque no disfruto de la misma forma las cosas que solía disfrutar antes, porque no reparo en los pequeños detalles que sé que amo y porque simplemente me siento perdida y desorientada. Es como si hubiera perdido una brújula que guiaba mi vida, como si hubiera pasado algo importante que me sacó del camino por el que iba... y el problema es que no ha pasado nada, absolutamente nada. Todo sigue exactamente igual que siempre, al menos en el exterior... y tampoco es que haya tenido un gran quiebre sentimental, de ningún tipo... nada. Sin embargo, el vacío sigue aquí, aquí en medio, carcomiéndome como las mancuspias de Cortázar (que, casualmente, me recuerdan a alguien que dejó de pertenecer a mi vida. I miss you !, como si yo fuera un trozo de madera y el vacío las termitas que acaban lentamente conmigo. Necesito deshacerme de los recuerdos que tengo de tí, porque en parte sé que un poco de esto se debe a que, desgraciadamente, eres parte de mi cabeza. Te instalaste lentamente en mi cerebro, como si ni tú ni yo quisiéramos eso, pero sucedió, así, sin más. Y ahora estás aquí, y yo sólo quiero que te vayas porque eres dañino... porque no tengo forma de saber dónde estás ahora, no sé nada... y lo que más odio es no saber algo. Necesito saber a qué se debe este nuevo vacío y encontrar la forma de llenarlo... o simplemente distraerme y huir de lo que siento en estos momentos... pero huir nunca ha sido bueno, ni tampoco lo será... ¿no?
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